PREPARACIÓN
Mezclar el queso fresco o requesón con la miel hasta conseguir una pasta cremosa (en el caso de quererla más lisa, añadir la nata líquida) e incorporar las pasas.
Aplastar las moras con un tenedor añadiendo unas hojitas de menta cortadas muy finas. Reservar algunas moras y hojas de menta enteras para decorar.
En 4 copas de cristal, introducir alternativamente la mezcla de queso fresco y el puré de moras con menta fresca, procurando que no se mezclen excesivamente.
Reservar las copas en el frigorífico para que se enfrien y, en el momento de llevar a la mesa, decorar con una mora entera y una ramita de menta.