Mucha antención a este postre, tan simple como delicioso. Tal es así que al saborearlo nadie puede pensar que ni su masa ni su relleno esté elaborado sin azúcar y tan sanamente
PREPARACIÓN
Masa. Cernir la harina junto con el polvo de hornear y la sal.
Mezclar el agua caliente con el aceite y volcarlo sobre la harina.
Mezclar primero hasta unir los ingredientes y luego volcar sobre la mesa y armar una masa.
Reservar sin llevar a la heladera.
Relleno. Aparte, pelar y quitar las semillas a las manzanas y peras.
Cortarlas en rodajas bien finas y mezclarlas bien.
No agregarle nada más.
Armado del pastel. Se utiliza un molde limpio ( sin enmantecar ni enharinar ) de 22 cm. de diámetro.
Estirar la 3/4 parte de la masa con el palote y con un poco de harina.
Una vez estirada se forra el molde y se cubre el fondo con una capa de manzanas y peras.
Se espolvorea con un poco del polvo de postre de vainilla light.
Volver a cubrir con la fruta y luego con el polvo. Continuar así hasta terminar.
Se termina con algo de polvo. Ajustar bien con una cuchara.
Cubrir con la masa restante y ajustar bien con las manos.
Llevar a un horno moderado ( 170º ) y dejar que se cocine bien la masa hasta que quede bien dorada. Sin apurar su cocimiento.
Aproximadamente 40 o 45 minutos, dependiendo del horno.
Una vez pronta se retira, se espera 10 minutos y luego se desmolda sobre rejilla.
Se espolvorea con cacao amargo y si se quiere con una cucharada de nueces molidas.
Se puede servir tanto tibia como fría.