Risotto de setas y espinacas

PREPARACIÓN

* Para hacer un buen risotto, lo más importante es utilizar un arroz adecuado. Generalmente viene indicado en el envoltorio; en cualquier caso, nos interesa un arroz tipo bomba, es decir redondeado, con almidón suficiente como para permitirnos conseguir que los granos queden bien cremosos.

Necesitas dos cacerolas, una sartén y media hora de tiempo. Si lo tienes todo, empezamos:

En una cacerola, pon a calentar el caldo de pollo; y en la otra, deshaz lentamente (a fuego bajo) dos cucharadas de mantequilla. Cuando la mantequilla esté deshecha, añade la cebolla muy picada, y una vez que esté pochada (blanda), añade el arroz, y dóralo removiendo sin parar durante un minuto aproximadamente; a continuación, añade el vino blanco, sin dejar de remover, para que no se pegue, y deja reducir hasta la mitad.

Después, para que el risotto salga bien, tienes que ir añadiendo el caldo de pollo gradualmente, de manera que el arroz siempre se mantenga jugoso pero nunca flotando en el líquido; es decir, añades un pocillo de caldo, sin dejar de remover, esperas a que se reduzca, y vuelves a añadir caldo, para mantener el arroz apenas cubierto, El tiempo de cocción, a partir de la primera vez que añades el caldo, son 20 minutos.

En la sartén, salteas con un poco de aceite, el ajo picado; cuando empiece a dorar, añades las setas cortadas en tiras y las espinacas, después de unos 3 minutos, se lo añades al arroz, cuando a éste le falten unos 5 minutos de cocción.

Pasados los 20 minutos reglamentarios de cocción del arroz, si está al punto (si está crudo, continuamos la cocción agregándole caldo, pero sin que llegue a pasarse porque entonces perdería todo el interés), lo retiramos del fuego y añadimos el resto de la mantequilla y el parmesano, salpimentamos, y removemos bien, mezclándolo todo, para que quede cremoso.

Déjalo reposar 2 ó 3 minutos, antes de servirlo, para que asiente bien, y... ¡bon apetito ragazzi!